Periodista y académico, quien con su voz pausada nos hace un balance de la coyuntura nacional y de las proyecciones del II Congreso de su colectividad.
__¿Cómo recibe la IC sus 35 años de vida?
__Como sucede con toda auténtica celebración de aniversario, para nosotros este día se reavivan de algún modo las razones y emociones más fuertes que nos han impulsado a existir durante estos treinta y cinco años de vida. Es un momento de encuentro de militantes, simpatizantes y amigos de otras organizaciones.
Estos 35 años tienen que ver con el sentido profundo de nuestra lucha, vale decir, con la idea de construir una sociedad donde todos y cada uno de sus integrantes puedan vivir en condiciones de igualdad y libertad. Misión hermosa, sin duda, pero también difícil. Porque supone también vivir en una actitud de constante denuncia y enfrentamiento.
___¿Se mantienen los propósitos iniciales de la IC?
___Podemos decir que los propósitos revolucionarios en torno a los cuales la Izquierda Cristiana se creó son, en lo esencial, los mismos de entonces.
___¿Por qué?
___Por los fundamentos como las características principales del sistema social que el país vivía en 1971 y que rechazábamos. Este modelo se ha desarrollado en los años posteriores, generando problemas aún más agudos que los que entonces denunciábamos.
Hemos visto más individualismo, mayor concentración de la riqueza y del poder, desigualdades más profundas, graves atropellos a los derechos humanos y una mayor falta de participación popular.
Hay fenómenos, incluso, que antes no percibíamos con la claridad de hoy, como son los daños que el desarrollo capitalista produce en la naturaleza y sus consecuencias para todas las especies vivas. Éstos y otros males nos han movido y nos mueven a buscar una transformación social de verdad.
___¿Qué ha cambiado en estos 35 años?
___Otras cosas sí han cambiado, y mucho: las condiciones en que se da la lucha del pueblo. Desde los tiempos de la Unidad Popular hasta ahora las fuerzas alternativas al sistema vigente se han debilitado frente a las del capitalismo, que han impuesto su predominio cultural, político y económico.
La propia Izquierda Cristiana se vio afectada severamente por los acontecimientos mundiales y nacionales posteriores a 1973. Además, fue golpeada, como las demás fuerzas de izquierda, mediante la represión y el exilio. Por otra parte, hemos estado dispuestos a considerar nuestras propias deficiencias y errores.
Ocultar estas realidades sería tan equivocado y lamentable como abandonar la lucha y la esperanza.
___¿Qué hizo la IC durante la dictadura de Pinochet?
___De hecho, la Izquierda Cristiana continuó existiendo a pesar de todo y está presente en la política chilena con renovados bríos. Se ha mantenido fiel sus principios e ideales en un mundo en que éstos se tienden a dejar de lado para reemplazarlos por cuotas de poder, prebendas y todo tipo de intereses individuales o grupales. Quiere seguir contribuyendo a la apertura de un camino de reanimación de una actividad política recuperada para el servicio a la comunidad y de fortalecimiento de una izquierda unida y diversa; fiel a sus tradiciones e integradora de lo nuevo; estimulada por los recuerdos y liberada de traumas; severa ante las injusticias y alegre por las oportunidades que tenemos de construir un mundo mejor.
___¿Cuál ha sido el trabajo de la IC en estos años?
___Durante estos años hemos participado de muchas iniciativas destinadas a buscar la articulación y revitalización de las fuerzas que se han definido, al menos, como antineoliberales. Muchas de estas iniciativas fracasaron, hasta fines del año 2003, cuando se constituyó el Podemos (Poder Democrático y Social). El Podemos logró articular a un conjunto amplio de organizaciones políticas y sociales de inspiración cristiana, marxista, humanista- en torno a ideales y propósitos comunes de transformación social.
___¿Si pero el PODEMOS tuvo altibajos?
___Correcto, su desarrollo ha mostrado altibajos. Obtuvo un sorprendente y promisorio resultado en la elección municipal realizada poco después de su fundación. Se amplió aún más el número y diversidad de sus integrantes, variando incluso su denominación: Juntos Podemos Más. Se organizó en la mayor parte de las comunas del país. Realizó un interesante trabajo de elaboración programática. Presentó un solo candidato presidencial y una sola lista de candidatos a parlamentarios. Sin embargo, no logró superar su votación anterior y actuó dividido para la segunda vuelta de la elección presidencial.
___¿Qué pasó entonces?
___Volvieron a predominar las fuerzas que de un modo u otro desarrollan su accionar conforme a la ideología y a las políticas neoliberales. En efecto, los votos obtenidos por la Concertación y la derecha, sumados, sobrepasaron el 90 por ciento de la votación total.
Pero por otro lado es asimismo cierto que existe de parte de la gente de izquierda la decisión de continuar luchando, por el bien de las personas, del país y del planeta. Creemos que esa decisión tiene pleno sentido, aun cuado sea todavía mucha la gente que no posee una conciencia clara del origen de los problemas que enfrentan y de las soluciones más adecuadas.
Existe la decisión de continuar luchando. Efectivamente, no se parte de cero. Muchos y diversos han sido al respecto los pasos dados hacia adelante. Se ha logrado avanzar, pese los retrocesos que también se dan.
___¿Y que hay para el futuro próximo?
___En todo caso, creo que de la experiencia del Juntos Podemos Más han surgido mejores condiciones para la izquierda chilena. Ha quedado al menos la sensación de que puede alcanzar un mayor protagonismo e influencia en la sociedad chilena. Las propias organizaciones que hemos integrado esta agrupación nos hemos potenciado.
___¿Pero se podrá lograr la unidad de la izquierda?
___La reconstrucción de la unidad que se había logrado será probablemente difícil, aunque ella es más que deseable desde el punto de vista de lo que cada uno de estos partidos y estas organizaciones sociales pretende alcanzar.
Juntos somos todavía una minoría con escasa fuerza, separados somos todavía menos y más débiles aún. Sólo el predominio de la voluntad unitaria por sobre diferencias y desconfianzas, permitiría avanzar hacia la construcción de un movimiento político popular liberador.
Por otra parte, y simultáneamente con este proceso de desarrollo del Podemos, se ha producido una mayor y más amplia posibilidad de convergencia con otros actores del universo antineoliberal, lo que también es positivo y promisorio.
___¿El Parlamento Social y Político puede ayudar en ese sentido?
___Valoramos positiva el llamado que hizo la Central Unitaria de Trabajadores a los partidos políticos de inspiración democrática y diferentes organizaciones sociales para sumar fuerzas en un gran movimiento por la democracia y la justicia social y, en particular, por un sistema electoral proporcional, representativo, sin exclusiones y que incorpore el plebiscito para temas de interés nacional. Agreguemos que se trata de trabajar por el término de la exclusión en el más amplio sentido y no únicamente en el ámbito electoral. Combatamos con igual fuerza que la exclusión política, las exclusiones que se dan en el campo económico, social y cultural.
Pero la CUT ha entendido muy bien que las posibilidades de avanzar en materia de conquistas sociales se amplían si se logra remover los nudos antidemocráticos de nuestra institucionalidad política.
___Usted habla de cambiar la institucionalidad por una verdaderamente democrática, pero eso no se logra sin la movilización de la gente
.
___La movilización social y política se impone como una necesidad ineludible. Incluso, las inciertas posibilidades que uno puede prever que se logre un acuerdo para un cambio de verdad en esta materia, se podrían ver ampliadas con una gran movilización como la que se ha planteado. Lo que habría que demandar con más fuerza es un plebiscito, de modo que sea el propio pueblo el que se pronuncie directamente sobre este tema y cree así una situación realmente nueva en la política nacional. Y más allá del plebiscito, se ha propuesto en nuestra organización que la gran demanda en esta materia sea la de una asamblea constituyente.
___¿La izquierda busca cambios políticos?
___Para la izquierda los cambios en el sistema político no deben reducirse a una cuestión que sólo interese para estar presente en el parlamento conforme a su votación. Se trata de algo que forma parte de una lucha que reviste un significado más amplio: avanzar hacia una mayor democratización y una mayor justicia social en Chile.
Es más, la izquierda tiene la posibilidad de conectar el trabajo en torno a estas demandas democratizadoras con el que hay que realizar en relación con otras, de carácter económico y social. También para esto son necesarias las convergencias y las movilizaciones amplias, conducentes a una transformación profunda de nuestra sociedad.
___¿Los estudiantes secundarios mostraron el camino?
___Los estudiantes secundarios han estado a la vanguardia de las movilizaciones sociales. El camino elegido por estos jóvenes ha sido, en efecto, el de la movilización y no el de la espera pasiva de que los cambios de verdad se produzcan por iniciativa de un gobierno que, por lo demás, se mueve dentro de los marcos del sistema que precisamente habría que cambiar.
Los secundarios ya han podido lograr muchas cosas importantes: poner en primer plano el debate sobre el tema de la educación; hacer conciencia de la profundidad de la crisis del sistema educacional; obligar al gobierno a proponer o anunciar medidas de corto y largo plazo; mover a otros sectores de la sociedad a preocuparse del problema y, en algunos, a preguntarse por qué no podría hacerse algo parecido en otros campos.
___De acuerdo, pero hoy todo parece que las demandas estudiantiles tendrán un camino difícil…
___Como también lo anticipamos, cabe pensar que todo esto sólo habría que interpretarlo y comprenderlo como el comienzo de un camino que no será fácil recorrer en el futuro. Si hasta el momento ha predominado la simpatía hacia el movimiento estudiantil y sus demandas, se tenderán a agudizar seguramente los desacuerdos que ya se han vislumbrado, entre diferentes sectores políticos, a propósito de diagnósticos, tratamientos y objetivos.
Tales desacuerdos corresponden a visiones muy distintas no sólo sobre la educación, sino también sobre la sociedad.
___¿Cuál es la visión que ha predominado?
___La visión que hasta ahora ha predominado pone énfasis en el carácter privado y libre de una actividad educacional regida por las reglas del mercado. Se limita fundamentalmente a corregir lo que no se ha hecho bien en este campo, de hacer meros ajustes al modelo y de mejorar la calidad de la enseñanza. Para el sector político que tiene esta visión vale decir la derecha-, surge hoy el fantasma de un Estado que pudiera llegar a tener mayor presencia.
Pero hay otra manera, que se contrapone a la anterior, de ver las cosas. De partida, se ve justamente la raíz de los males de la educación en un sistema cuyo factor determinante es el libre mercado, en tanto que el Estado tiende a cumplir un papel subsidiario y cada vez más reducido. El resultado de esto es que la educación se convierte en un negocio para los privados, las desigualdades se profundizan y la calidad se convierte en un privilegio de los que manejan el dinero y el poder.
Tampoco esta salida podrá ser plenamente satisfactoria si no está acompañada de transformaciones igualmente profundas en el conjunto de la sociedad. Porque la educación no es una isla dentro del sistema social.
Será necesario también, entonces, abrir nuevos caminos hacia una mayor igualdad social y hacia una democratización creciente de nuestras instituciones políticas.
___Ustedes están en su II Congreso nacional ¿Qué espera?
___Nuestro II Congreso, se ha estado desarrollando en estos últimos meses y deberá culminar en el mes de noviembre. Esperamos que de él salgamos fortalecidos en nuestra identidad, que podamos seguir contribuyendo desde una postura ética al rechazo de las injusticias del sistema y a abrir nuevos causes al proceso de emancipación humana de todo tipo de opresión y explotación.
Por: Equipo Crónica Digital / IGL
Santiago de Chile, 24 de octubre 2006
Crónica Digital, 0, 197, 3
