Los vínculos habían sido seriamente afectado por las reiteradas e inoportunas descalificaciones hacia la persona y altos personeros de la administración Chávez de parte del saliente presidente de la CEV, Monseñor Baltasar Porras.
Al anunciar a los medios de comunicación los nombres de la nueva directiva del Episcopado venezolano, Monseñor Ubaldo Santana aseguró que enfatizará su trabajo de guía, orientación y apoyo a todos los venezolanos, y trabajará en comunión con el Papa Benedicto XVI, recalcando que su prioridad seguirán siendo los más pobres y débiles.
Si hay una misión que sigue particularmente vigente en Venezuela es atender y llegar hasta los últimos que siguen siendo para nosotros un mandato prioritario, afirmó el prelado en la ciudad de Montalbán.
En un tono muy diferente al de su antecesor, dijo que la CEV será un espacio abierto para todos aquellos ciudadanos que quieren buscar soluciones de paz, caminos de entendimiento y superación de la violencia. Esa es nuestra vocación.
Por su parte, el Gobierno de Venezuela ha considerado que la elección de Monseñor Santana como nuevo presidente de la CEV es una excelente señal para normalizar las relaciones con la Iglesia Católica.
El vicepresidente del Gobierno, José Vicente Rangel, indicó que el Arzobispo Ubaldo Santana está identificado con los valores espirituales, con la defensa de la dignidad humana y con un claro sentido del diálogo .
Diversas organizaciones religiosas, laicales de base y universitarias han coincidido en que ahora se inicia un nuevo tiempo en las relaciones Iglesia-Estado que beneficiarán, sin duda, ha toda persona y organización que buscan aportar al desarrollo, la justicia social y el bien común de la Patria de Bolívar.
Por: Jaime Escobar M. es editor de la revista Reflexión y Liberación y miembro del Consejo Editorial de Crónica Digital-
Santiago de Chile, 14 de febrero 2006
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